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Errores al crear un producto mínimo viable. ¿Cómo evitarlos?

Cuando montamos una startup, tenemos una serie de hipótesis que debemos probar con diversas herramientas y el producto mínimo viable es una de ellas. Debemos asumir que nos vamos a equivocar en alguna o muchas de las ideas que tenemos, pero algunos errores pueden poner en riesgo nuestro proyecto. Estos son algunos de los errores más comunes que cometen los emprendedores cuando van a crear un producto mínimo viable.

No hacer los deberes antes de crear tu producto mínimo viable

Uno de los errores más comunes a la hora de crear un producto mínimo viable es este. Antes de comenzar a desarrollar tu producto mínimo viable, debes pasar primero por una serie de pasos para poder definir qué incluir y qué no en tu producto mínimo viable, hay algunas pautas para analizar las ideas que tenemos y determinar si encajan en la definición de producto mínimo viable, sin embargo, necesitamos hacer algunas cosas más para esto.

Habla con tus clientes potenciales

Si tus clientes potenciales son cocineros o cocineras, habla con ellos, pregúntales por sus problemas, por su día a día, por sus frustraciones y sus pérdidas de tiempo, por sus miedos y preocupaciones, pero eso sí, habla con ellos sin mencionar tu idea ni tu intención de crear un producto mínimo viable. Es fundamental que comprendas la esencia de los problemas que tienen tus clientes o podrías estar resolviendo problemas que no existen. No obstante, debes tener en cuenta que a veces, las personas tienen problemas y saben cómo resolverlos, pero sencillamente no quieren hacerlo. Para saber si este es el caso, pregunta si han intentado resolver estos problemas antes y cómo lo han hecho, extraerás información muy valiosa.

Investiga a tu competencia

Es fundamental que investigues a fondo a tu competencia antes de comenzar a desarrollar tu producto mínimo viable, es posible que la solución que tú tienes en mente para los problemas de tus clientes ya la hayan intentado antes empresas con más recursos que tú. Esto no quiere decir que tu proyecto sea o no viable, pero te dará muchísima información acerca de cómo abordar los problemas.

Estas son algunas de las preguntas que deberías responder:

  • ¿Existe ya una app que resuelva este problema?
  • ¿Ha fracasado antes alguna empresa intentando resolver este problema?
  • ¿Cómo lo hace la competencia para resolver este problema?
  • ¿Cuánto vende mi competencia?
  • ¿Puedo hacerlo mejor que mi competencia?

Como digo, las respuestas a estas preguntas de manera individual no definirán tu producto mínimo viable, pero en su conjunto, te ayudarán a tener una visión más clara.

Experimenta con tu idea de producto mínimo viable

Conviene añadir una primera etapa de validación antes de desarrollar nuestro producto mínimo viable, podemos desarrollar una landing donde explicamos las características con algunos mockups de nuestra app, actuaremos como si nuestro producto ya estuviese completo y terminado, incluso podemos mostrar una interfaz estéril y realizar nosotros manualmente aquella tarea que queremos automatizar al cliente. Para el cliente es irrelevante si la tarea la desempeña un modelo de deep learning o una persona, lo que quiere es resolver su problema. A este tipo de experimento se le conoce como experimento del mago de oz. Pero no acaban aquí los experimentos, también puedes hacer experimentos con el copy, con los precios y otros parámetros que te ayudarán a entender mejor qué es lo que buscan tus clientes y sobre todo, qué no buscan tus clientes.

Tener demasiado en cuenta la rentabilidad de nuestro producto mínimo viable

Debemos tener claro que es mínimo producto viable, no mínimo producto rentable. Evidentemente, toda empresa debe ganar dinero y ser rentable, pero aún no estamos en esa fase, la finalidad de nuestro producto mínimo viable es medir:

  • ¿A cuántos clientes les interesa nuestro producto?
  • ¿Cuánto les interesa nuestro producto?
  • ¿Qué cantidad están dispuestos a pagar?
  • ¿Cómo es nuestro buyer persona?

Hay raras ocasiones en las que el producto mínimo viable es también rentable, pero no debemos perder el foco del objetivo, que es medir y aprender. Es un error garrafal centrar los esfuerzos en hacer dinero desde el comienzo de nuestra startup. Piénsalo bien, ¿por qué iba un inversor a invertir en tu empresa si él puede contratar un equipo de programadores y copiarte? Porque tú tienes un conocimiento sobre el mercado al que te enfrentas que él no tiene, es decir, no hay nadie que conozca mejor que tú el mercado en el que encaja tu producto. Por tanto el objetivo número 1 de nuestro producto mínimo viable es aprender al máximo sobre el mercado.

No establecer una fecha para finalizar la validación

Antes de comenzar con tu producto mínimo viable, tienes establecer un plazo de tiempo a partir del cuál determinarás si tu proyecto es viable o no, de otra manera, corres el peligro de acabar perdiendo dinero y salud mental por el camino si tu producto finalmente no es viable. En nuestra oficina hemos tenido muchos clientes enamorados de sus ideas que no han sabido poner un límite, es duro, pero es importante poner una fecha en la que debemos determinar si hemos tenido éxito o hemos fracasado, porque te diré algo, tendrás muchísimas más ideas a lo largo de tu vida, y tu tiempo en este mundo ¡es limitado!

El producto mínimo viable no es una versión lite de nuestro producto

Es muy común que en nuestro plan de negocio tengamos distintas versiones de la misma app con más o menos funcionalidades en función de la suscripción que paga nuestro cliente. Es fundamental tener clarísimo que nuestro producto mínimo viable debe incluir aquellas funcionalidades que dan valor a nuestro producto, ya que nuestra función es validar el propio producto, ¿de qué me sirve validar una versión lite que es super barata o gratuita? Precisamente lo que queremos validar es aquello por lo que vamos a cobrar.

Utiliza tecnologías ya existentes en tu producto mínimo viable

Muchas startups pierden tiempo y recursos por no utilizar tecnologías que, a muy bajo coste, les hacen el trabajo. Por ejemplo, ¿para qué voy a perder el tiempo en desarrollar un chat de soporte en mi app si ya existen muchísimos SaaS(Software as a Service) que nos permiten incluir esta funcionalidad sin provocarle taquicardias a nuestro equipo de desarrollo? Debemos aprovechar todos aquellos recursos que nos permiten salir a mercado cuanto antes. Cada vez que pensemos en una funcionalidad que tenemos que incluir en nuestro producto mínimo viable, debemos investigar a fondo si existe alguna plataforma o tecnología que nos facilite la vida al respecto.

En conclusión

En este post te hemos explicado algunos de los errores más comunes cuando creamos un producto mínimo viable, pero como siempre decimos, en el mundo startup nadie tiene una fórmula mágica, nos encantaría que nos cuentes tu experiencia. Si te ha gustado este post, compártelo con más emprendedores. Si estás creando una startup, nos encantaría conocerte y aprender juntos, puedes contactar con nosotros en nuestra página de contacto.