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Fracaso MVP

¿Como saber si mi producto mínimo viable ha fracasado?

Normalmente comenzamos un proyecto llenos de ilusión pero en muchas ocasiones nuestro proyecto no avanza como esperábamos y nos hacemos la siguiente pregunta:

¿Ha fracasado mi producto mínimo viable?

Partiendo de un MVP, a veces es complicado determinar cuándo nos encontramos ante el fracaso del proyecto o por el contrario , simplemente ante un obstáculo a superar, en cuyo caso la gestión de nuestras emociones puede jugar un papel fundamental a la hora de pensar fríamente y discernir entre estos dos escenarios tal y como explicamos nuestro anterior post .

Aún siendo complicado, podemos valorar los siguientes puntos para ayudarnos a determinar el posible fracaso de nuestro proyecto:

  • Ser una startup no mola nada, pues este estado quiere decir que no tenemos recursos económicos y debes establecer un deadline de como máximo dos años para dejar de serlo.
  • Debemos fijar un periodo máximo de entre 3 y 6 meses para encajar el problema y la solución que abordamos.
  • Una vez tenemos el encaje problema solución debemos poner un límite de un año como máximo con el fin de estudiar como se adapta nuestro producto al modelo de negocio.

¿Qué guía puedo tomar para saber si realmente he fracasado?

  • Nos hemos centrado en el desarrollo tecnológico y no hemos hecho los suficientes esfuerzos en materia de marketing y venta.
  • No hemos estudiado con suficiente eficacia el mercado ni hemos realizado las entrevistas suficientes a nuestro cliente objetivo.
  • Hemos tardado demasiado en salir con nuestro producto al mercado y pensábamos que nuestras ideas e hipótesis sobre él eran válidas.
  • No hemos escogido el equipo correcto y los problemas derivados de ello, nos han llevado al fracaso.

Esto son algunos ejemplos de lo que puede hacer fracasar nuestro producto mínimo viable entre muchos otros pero partiendo de la idea de que hayamos fracasado, debemos hacernos la siguiente pregunta :

¿Está todo perdido o aún se puede hacer algo?

Pues la respuesta que sí, no todo está perdido, pues aunque nuestro proyecto haya fracasado, siempre podemos pivotarlo hacia otro mercado u otro segmento de cliente para el que si sea interesante y aún si esto no es posible, podremos sacar un gran aprendizaje de esta experiencia.

 

No hay nada que aprender del éxito…

Todo se aprende del fracaso.

David Bowie